Escrito por legendario delantero del Arsenal, Ian Wright, percibió las señales de peligro temprano en el Estadio Emirates cuando utilizó las redes sociales para compartir una imagen suya con expresión de pocos amigos jajaj.
Fue una reacción a la falta de eficacia de los Gunners, ya que la debilidad evidente amenazaba con socavar gran parte del trabajo sólido que precedía a esos momentos.
El Arsenal creó oportunidades para estar fuera de alcance antes del descanso en el enfrentamiento de la tercera ronda de la FA Cup contra el Liverpool, pero una vez más demostraron la falta de producto final, el toque «asesino», como lo llama Wright, para derrotar a los líderes de la Premier League.
Esta generosidad es peligrosa contra cualquier equipo, pero es fatal contra un equipo del Liverpool que siempre posee un aire de amenaza incluso cuando está acorralado, como lo estuvo durante gran parte de la primera mitad en el Emirates.
Y así lo demostraron mientras la amenaza del Arsenal disminuía, la frustración crecía en el estadio y el Liverpool golpeaba tarde con el propio gol en propia puerta de Jakub Kiwior y el disparo fulminante de Luis Díaz alto sobre el portero Aaron Ramsdale en los últimos segundos.
Hubo una sensación de inevitabilidad en la forma en que el Arsenal perdió este juego y el Liverpool lo ganó, dejando al entrenador Mikel Arteta y al Arsenal enfrentando tres semanas potencialmente definitorias en el difícil mercado de enero.
Cuando el Arsenal salió de Anfield el 23 de diciembre después de un empate meritorio 1-1, todo parecía estar en orden con el mundo. Su juego había sido medido, maduro y estaban en la cima de la Premier League.
Tres derrotas han seguido contra el West Ham United, Fulham y ahora el Liverpool, y ha quedado claro que una seria falla debe abordarse como una cuestión de urgencia.
Cuatro derrotas, dos empates y solo una victoria en los últimos siete juegos son estadísticas preocupantes para el Arsenal.
No es, admitámoslo, un análisis futbolístico asombroso el que se está entregando aquí, pero el Arsenal jugó como un equipo que necesita un delantero confiable y prolífico. Inmediatamente.
La gran dificultad será encontrar uno.
Gabriel Jesus estaba ausente con su último revés de lesiones, mientras que Kai Havertz nunca pareció llenar el papel de delantero con éxito, fallando algunas oportunidades y vacilando en otras. Eddie Nketiah no ha sugerido que sea la respuesta, por lo que Arteta debe buscar en otro lado, ya que parece poco probable que provenga desde dentro.
Si Arteta no lo hace, entonces toda la promesa y optimismo que se ha construido en el Arsenal podrían desperdiciarse.
Hay muchas cosas buenas en el Arsenal. Su juego de aproximación es agudo y creativo; desbloquearon al Liverpool en muchas ocasiones. No hay escasez de calidad en ese aspecto, ni de esfuerzo.
Lamentablemente, les sirve de poco si no pueden convertirlo en goles. Deja al Arsenal completamente abierto a exactamente lo que les sucedió aquí.
Arteta vio lo que necesitaba ser corregido desplegándose ante sus ojos, como le dijo a la BBC Sport: «La actuación estuvo allí y también la cantidad de oportunidades. Simplemente tenemos que ganar el juego, pero lo perdimos y no estamos capitalizando. Para ganar partidos, necesitamos capitalizar. Cuando eres mejor que el mejor equipo de Europa y generas la cantidad de oportunidades que no he visto contra ellos, como lo hemos hecho, entonces tienes que ganar. Probablemente se haya convertido en un problema psicológico, especialmente después de hoy, más de lo que fue contra Fulham o West Ham antes. Por eso creo que necesitamos reiniciarnos».
Reiss Nelson no pudo aprovechar una oportunidad en los primeros segundos. Martin Odegaard golpeó el travesaño después de un pasaje de juego caótico. Havertz disparó débilmente a Alisson y cabeceó desviado desde un córner. Ben White vio un disparo despejado por el portero del Liverpool.
Incluso cuando el juego estaba más equilibrado después del descanso, Bukayo Saka, que lucía cansado, también fue derrochador.
Y luego llegaron los golpes, cerrando otra posible vía de éxito para el Arsenal.
Arsenal fuera de la FA Cup después de la derrota ante el Liverpool Vea los últimos momentos destacados y reacciones de la FA Cup aquí Últimas noticias, análisis y opiniones de los aficionados del Arsenal «La promesa y el optimismo del Arsenal podrían estar desperdiciándose» Además, algunos podrían sugerir que es una falla del Arsenal y que Arteta debería haber abordado el verano pasado, que los £65 millones entregados al Chelsea por Havertz podrían haberse gastado mejor en alguien que pudiera poner la pelota en la red con regularidad.
El Arsenal ha estado vinculado durante mucho tiempo con Ivan Toney del Brentford, quien está a punto de regresar al fútbol después de una suspensión de ocho meses por violar regulaciones de apuestas.
Pero este sería un trato muy costoso, con rumores de una tarifa de £100 millones, y podría ser muy difícil de concretar en enero.
El trato con Toney es algo que podría abordarse idealmente en el verano, pero las pruebas sugieren que el Arsenal y Arteta no pueden permitirse esperar, especialmente cuando su delantero principal, Jesus, parece cada vez más susceptible a las lesiones.
Saka está atravesando un bajón en su forma habitualmente destacada, mientras que Havertz, el hombre de £65 millones, no parece ser la solución al problema muy específico del Arsenal.
No es de extrañar que Arteta estuviera tan visiblemente frustrado con este resultado perjudicial. La FA Cup puede no ser la principal prioridad del Arsenal, pero sigue siendo muy significativa y este juego no solo era una oportunidad para avanzar, sino también para dar un golpe psicológico contra un equipo que probablemente sea un rival por los grandes premios nacionales esta temporada.
En cambio, el Liverpool superó al Arsenal incluso sin dos de sus superestrellas, con el capitán Virgil van Dijk fuera por enfermedad y el delantero carismático Mohamed Salah en la Copa Africana de Naciones.