Como hacer el amor con una prostituta

Vamos al lio compadres en nuestro otro post sobre como ligar con una prostituta quedo todo bien claro así que vamos a aprender como hacer el amor con una prostituta ya que esto es otra duda.

Para mucho es un conflicto moral, para otros simplemente algo bastante normal y sin juicios, lo que es indudablemente es que hacer el amor con una prostituta hay que seducirla, puede resultar en toda una experiencia interesante y hasta en una gran anécdota el tema de estar ligando con una mujer prostituta. Poniéndolo en perspectiva puede resultar o algo muy embarazoso  o el caso contrario, dependiendo de la creencia de la persona, sin embargo pueden ser aún más gratificante que el sexo normal.

Lo primero y principal que tienes que tener en cuenta a la hora de tener sexo con una prostituta o hacer el amor como lo queráis llamar, es por supuesto el uso del preservativo. Usar un condón para hacer el amor con una prostituta es muy importante, ya que se sabe muy bien que estas mujeres especiales pueden portar cualquier tipo de enfermedades venéreas por consecuencia de su oficio, por lo que es indispensable el uso del preservativo al momento de solicitar sus servicios.

Otra cosa que es bueno saber, es que no tienes por qué tener ningún tipo de vergüenza ni pena, ellas están muy acostumbradas a la desnudez y a las extrañas sugerencias de sus clientes, así que no tienes que sentirte inhibido de ninguna forma, entrégate a la experiencia y drena tu deseo sexual de forma libre.

Y Para concluir podemos destacar que es importante estar atento con esa prostituta ya que al fin y al cabo, es una persona extraña por lo tanto no conoces ni sabes lo que pueda hacer, de todas maneras muéstrate confiado y ten tus cosas aseguradas. De igual manera puedes tomar esta oportunidad como el momento adecuado para realizar posiciones sexuales o poner en prácticas métodos distintos para hacer el amor con prostitutas como un verdadero seductor, eso sí, con el consentimiento de tu compañera.

Goza este momento y tal vez te guste y quieras volver por más, no es algo de que avergonzarse, simplemente es la consecución de una necesidad básica sin muchas trabas.